
Considero que éste es un punto muy importante en la educación y crianza de nuestros hijos y no podemos excusarnos en decir que si no come hígado o verduras (por mencionar algunos alimentos) es porque a nosotras o al papá, abuelita y etc no les gusta. Nosotras les enseñamos y enseñaremos muchas cosas, entre ellas el comer bien y de todo.

Lo que hice cuando me comenzó a agobiar este tema fue recurrir al pediatra y pedirle que me ayudara con una guía de los alimentos que puede comer el bebé y con sus grandes ideas formé menús diarios y los viernes los bauticé “Viernes de porquerías”.

Parece una locura pero me ha funcionado, cada viernes Alonso sabe que llego antes por él a la escuelita, lo llevo a comer sus papas y al parque o a jugar y por un helado, alitas (también son mi delirio) o cualquier otra “porquería” que se les ocurra.
Además procuro hacerle menús divertidos y crear figuras con los alimentos, dicen que de la vista nace el amor y de verdad sí me funciona que vea ositos, soles, corazones y demás figuritas, además de que practico palabras nuevas y así mató dos pájaros de un tiro.

Recordemos que en la educación de nuestros hijos debemos formar alianza y equipo, no sabemos todo pero podemos aprender para terminar siempre con un buen sabor de boca.
¡Ah! Les dejo algunas ideas en estas fotos y links. ¡Hasta la próxima semana!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario