jueves, 27 de noviembre de 2014

¿Qué hago?... ¡Mi hijo aún no deja el pañal!

Por Sonia Soto Maya




Casi estoy segura que todas las mamás primerizas hemos sentido que algo no anda bien cuando comparamos el desempeño de otro niño con nuestro hijo, no importa en qué sentido, creemos que estamos haciendo algo mal.

Así me sentí luego de que Ana Luisa entró a la guardería y Miss Evelyn me pedía que le llevara varias mudas de ropa, porque comenzaría el entrenamiento para dejar el pañal; mi hija tenía aproximadamente un año y medio.

No fue nada sencillo, ni para Ana Luisa, ni para mí, entre que casi nunca alcanzaba a avisar y que yo no sabía qué hacer para apoyarla, eran momentos en que estuve a punto de ponerme a llorar.

Poco después, la maestra me la entregó con pañal y cuando habíamos empezado el entrenamiento se lo quitó para que comenzará a sentir la sensación de no tener la protección de un pañal.

Me extrañó mucho y le pregunté que qué pasaba. Su respuesta fue como un balde de agua fría para mí: Ana Luisa no estaba suficientemente madura para comenzar a dejar el pañal. Sin embargo, comenzó a explicarme que cada niño se desarrolla a su tiempo y que no era su momento.

La mayoría de sus compañeros comenzaban a controlar esfínteres, pero Ana no y sentí que estaba haciendo algo mal ¿por qué mi hija no podía ir al mismo ritmo que los demás niños?

Me costó trabajo entender que la comparación no sólo te afecta a ti, afecta también a los niños porque comienzas a forzarlos a realizar actividades para las que no están preparados; y sí, es bien cierto que cada niño tiene su tiempo y su desarrollo no tiene porque ser parecido al de otro niño, ni siquiera porque tengan la misma edad.

Llegó una nueva etapa de entrenamiento en la que Ana Luisa entraba y salía del colegio sin pañal, poco a poco comenzaba a avisar con más tiempo, y el pañal se reducía a las noches. Para este momento Ana ya tenía dos años.

Pronto mi hija ya no utilizaba pañal y supe que esa frase de “todo a su tiempo” era una maravillosa verdad. 

¿Qué les puedo compartir de esta etapa? Tengan mucha paciencia, porque los niños se mojan y si ven una mala cara pueden dejar de intentarlo.

No importa cuántas veces tengan que cambiarlos, no se enojen, ni griten, en estos momentos más que nunca ellos necesitan seguridad, y ¿de quién mejor que de su mamá? Háganles saber que los apoyan y que siempre estarán ahí, aunque estén mojados.

Es muy importante que si van a la guardería apoyen a las maestras con el entrenamiento, es decir, en la escuela de Ana Luisa muchas mamás saliendo de ahí les ponían el pañal a sus hijos, porque se iban a orinar en el coche, tomen otras precauciones, pero no le den señales contrarias al niño: sólo en la escuela no se usa pañal, en el carro sí.

¿Cuándo deben dejar de usarlo? Muchos pediatras dicen que a partir del año y medio comienzan a tener la capacidad para avisar, sin embargo, como en mi caso, no se casen con esa idea, dejen que fluya, no se estresen, ni los estresen, denle, "tiempo al tiempo”.

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